La casa estaba envuelta en la locura en la que normalmense se metía cada vez que había alguna festividad cerca. Mae, para esas cosas, era muy quisquillosa. Mientras ella volvía loca a las sirvientas con sus órdenes y ponía la casa patas arriba con los preparativos, yo jugaba en la habitación con Sonny. Cada vez estaba más grande … Era de las pocas cosas que me unían ya a Mae …
Estábamos en la alfombra mullida de su cuarto, jugando con unos trenes de madera que rodaban por el suelo, y los hacíamos chocar el uno contra el otro. Cada vez estaba más grande, incluso me empezaba a balbucear palabras aún imcomprensibles, como si me estuviera hablando. Entonces se levantó, con brazos en alto y se dirigió a mí, cayendo encima mía. Nos empezamos a reír.
-¿Con qué atacándome, eh, pilluelo?-le cogí y le puse sobre mi regazo, mientras me intenaba alcanzar con sus manitas la nariz para agarrármela y tirar de ella- Ven, aquí, te vas a enterar …- le empecé a hacer cosquillas y el se reía, retorciéndose sobre mis piernas.
Mae entró y nos vió allí. La miré y sus ojos brillaban, esbozando una leve sonrisa nostálgica en sus labios. Se acercó y cogió delicadamente en brazos a Sonny. Le elevó al aire, haciéndole carantoñas y después le besó en la cabezita, estrechándole contra sí.
-Al, creo que tienes visitas … Hay una mujer y un hombre allí abajo, en la entrada.
Me levanté y me dirigí hacia ella. La tomé el rostro y la acaricié los pómulos. Sus ojos me volvieron a mirar con ese brillo extraño. Besé a Sonny en la mejilla y le di otro a ella en los labios. Bajé las escaleras, seguida de ella con Sonny en los brazos y éste dando palmitas.
Allí estaba ella, agarrada del brazo del hombre con que el que nos topamos aquel día, en el restaurante de Colosimo … Me sonreía con picardía, y se aferraba más aposta al brazo de aquel hombre alto y rubio. Me acerqué conteniéndome de liarme a ostias en mi propia casa. Le estreché la mano primero al hombre y después tomé de los hombros a Ada, clavándola las uñas.
-¿Qué coño haces aquí?-dije entre dientes, acercándome a su oreja. Después, la besé en las dos mejillas.
-Solo queríamos felicitarles el día de acción de gracias, no más … ¿Ella es tu esposa, Al?-dijo, con voz de sorprendida y contenta al mismo tiempo. Esta mujer me desconcertaba a veces. Se acercó a Mae y se puso de puntillas para darla dos besos- Es un gusto conocerla, señora Capone … Mi nombre es Ada Swarty …
-Un gusto el mío también … ¿De qué se conocen ústed y mi esposo?
-¡Oh!-gritó Ada con ternura, tocándole la punta de la nariz a Sonny- Qué cosa más linda … ¿Puedo?
-Claro … Tenga cuidado con su pelo, está en época de pegar tirones ahí …-dijo medio verdad, medio con sarcasmo Mae.
-Lo tengo muy corto … Además, ya me encargaré de que este bichito no me enganche tan fácilmente … ¿Verdad que sí, amor?-dijo Ada, sin prestarla demasiada atención, haciéndole caritas a Sonny, el cual reía divertido y ponía sus manitas sobre el rostro de Ada. Ada cojía la mano y hacía que se la comía, haciendo ruiditos al mismo tiempo.
-La conozco del club de Yale, Mae … Es una de las mejores artistas del local y Torrio quiere lanzarla al estrellato … Cree que tiene futuro en Hollywood, en el cine …
-¿De verás?-se volteó Ada, sorprendida esta vez de verdad- Bueno, eso habrá que verlo, de momento, prefiero quedarme aquí … ¡Oh! Les presento a mi pareja … El oficial de policía, Jim Malone.
Me quedé pálido del susto, tragué saliva y fue a coger del hombro a Mae.
-Es un placer tenerle en casa, Malone …-dije, impresionado y a la vez, y aunque odie admitirlo, asustado.
-¿Por qué no se quedan a cenar con nosotros? Tenemos comida de sobra, aunque la familia de Al es muy grande, creo que habrá sitio de sobra para todos en el comedor …
-Mae …-murmuré sonriendo entre dientes- A lo mejor ellos ya tienen sus planes hechos …
-Oh, para nada … No teníamos con quien celebrarlo … Los padres de Malone viven en Irlanda y mi familia está Kentucky, así que … Sería divertido poder celebrarlo con una familia tan numerosa …
-Siempre y cuando no molestemos …-dijo secamente Malone, con fuerte acento irlandés. Seguro que el muy cabrito aún se acordaría de mi cara.
-Para nada, la gente siempre es bienvenida en esta casa … Dejénme que les coja sus abrigos y vayan acomodándose en el salón, mientras esperamos las siguientes visitas …
Tras cogerles sus abrigos, Ada, con Sonny aún en los brazos, el cual parecía bastante agusto con ella, y el poli se metieron al salón. Mae abrió el armario del recibidor para meter los abrigos y entonces allí, la cogí del brazo.
-¡¿Tú estás loca o qué?! ¡¿No sabes que ese tipo es poli?!- no podía despegar mis dientes, los unos de los otros de la rabia que me invadía por dentro.
-¡Suéltame, Al! Tengamos la fiesta en paz … Además, fue tu amiguita la que se atrevió a venir a esta casa … La muy guarra, se cree esa que yo soy tonta …
-Mae, por favor, no aproveches estas ocasiones para dejar mal a la gente …
-Lo que me hace gracia es, siendo tu amante, se presente con un policía de la mano, diciendo que es su novio … Quizás, ella no sea la zorra de nadie, sino, tal vez, al revés …-cerró la puerta y me miró con una sonrisa de malicia- ¿No te resulta cómico la situación?
sábado, 21 de febrero de 2009
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