
Nada más llegar al local, el encargado de las chicas me cogió y me llevó un momento aparte, hacia los camerinos, mientras las otras chicas me miraban odiosas. Me quedé completamente impresionada y fue breve en el discurso.
-El jefe del local quiere que seas el número principal … Ese es tu traje, las chicas te dirán lo que tienes que hacer-dicho esto se marchó, dando un portazo y me quedé sola allí, en pleno mar de dudas.
Cogí aquel traje plumoso, de varias tonalidades verdes. En el tocador estaban el maquillaje necesario para hacer a conjunto con el traje. Me pinté sencilla, solo era una prueba para haber que tal quedaba, pondría más esmero a la hora del espectáculo de cara al público.
Salí rauda para reunirme con mis compañeras, las cuales aparentaban no estar por la labor de ayudarme mucho. En el centro del escenario había una especie de columpio del que tenía que colgarme para balancearme, después saltar y hacer una coreografía, imitando a un pajarito en su jaula.
Estuvimos como una hora cuando pedí tiempo muerto para recuperarme. Me acerqué a la barra y le pedí al camarero una vaso de agua, tenía la lengua seca y la boca pegajosa. Cogí una servilleta y me la pasé delicadamente por la frente para evitar que el sudor me llegase a los ojos cuando el policía que vi aquella mañana en casa de Geedee hizo su aparición en la sala. Todo el mundo se quedó callado, procurando distraerse en su quehaceres.
Se acercó a mí y yo me quedé muerta de la vergüenza de que me reconociese con aquel estúpido traje puesto. Me sonrió y yo le di un trago largo al vaso, para que al sonreírle no se me quedaran los dientes pegados a los labios.
-Señorita Swarty, espero no pillarla en mal momento …-dijo quitándose su sombrero y acercándome una mano.
-No, en absoluto, solo estamos en un ensayo y da la casualidad de que me pilla en un descanso … Tome asiento y pida lo que quiera-le dije con amabilidad.
-No, gracias, estoy de servicio … Ya me entiende …
-Ah, si es verdad, con esta estúpida la ley la gente no puede divertirse …-dije a modo de chiste.
Él se rió y sacó de nuevo su cuadernito y lápiz para tomar nota. Le pedí al barman otro vaso de agua, pues de los nervios se me volvió a secar otra vez la garganta.
-¿Está nerviosa?-me preguntó, levantando una ceja.
-No, es que he tenido un ensayo agotador y por mucho agua que beba, no me calma la sed …-dije a modo de excusa, pegándole de nuevo otro trago.
-Bien, esta mañana me confirmó que la noche anterior estuvo en la fiesta que se celebró en el Bohemian … ¿qué estuvo haciendo?
-Pues lo que hace cualquiera en una fiesta, divertirse y bailar … Al rato de llegar, me encontré con Olympia Murdoch y conocí a otra chica que hacía de acompañante de Flynn y nos dimos una vuelta en el lugar … Pero no me acuerdo completamente, ya sabe que en ese tipo de reuniones se pasan la ley por el forro y sacan las bebidas por doquier … Solo sé que, hacia la una de la mañana me fui porque estaba agotada.
-¿Vió algo sospechoso?
-Que yo sepa no … A pesar de mi estado, si hubiese visto algo relacionado con el asesinato de aquel joven, me hubiese acordado.
-Se descubrió, a través del examen forense, que el joven estuvo manteniendo relaciones sexuales antes de morir, ¿le vio en la fiesta?¿tuvo la oportunidad de conocerle?
Tragué saliva e intenté parar mentalmente las palpitaciones que recorrían mi cuerpo.
-Había demasiada gente allí como para fijarse en alguien, uno no se espera que ocurran esas cosas en medio de tanta diversión … Si insinúa que si estuve con algún hombre aquella noche, si lo estuve, pero le aseguro que no era ese niño … Estuve con una persona que conocí precisamente en este club … ¿quiere más detalles?
-Con esto me vale de momento, aunque no aportan nada nuevo a la investigación … Parece que la suerte no me acompaña … Siento haberla molestado …
-Eso se puede arreglar fácilmente …-dije pícara, bebiendo del vaso más tranquilizada mirándole a los ojos- Aceptaré sus disculpas si esta noche me invita a cenar.
Me sonrió y se rascó la nuca, alcanzando su sombrero de encima de la barra.
-Sería un placer … Pero tengo mucho trabajo acumulado …-dijo intentando excusarse.
-También necesita distraerse un poco … A lo mejor así después las cosas las ve con más claridad …-dije sonriéndole para que no se resistiera.
-Bueno está bien, usted gana … ¿Dónde le apetece ir?
-A un restaurante de comida italiana … ¡Me encanta la pasta!-dije pensando la manera de exponerme del brazo de aquel hombre, una fuerza de la ley, para que Al se jodiera por intentar amenazarme.
-La pasaré a recoger a las ocho a su casa -me cogió la mano y me la besó- No se me esfuerce mucho ahora, la quiero fresca como una rosa esta noche …
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