De nuevo, Fran se me echó encima mía, riendo como loco y echándome todo el aliento de borracho en la cara.
-¿Quién era ese bombóm? - me preguntó, refiriéndose a la amiguita de Ada.
-Olvídate de ella, ya tiene dueño …-dije, sin dejar de mirar a la otra amiga de Ada.
-¿Por qué miras así a esos hombres? ¿Te volviste mariposón o qué?- me dio golpecitos en el hombro.
-Idiota … Mira que estás bebido … Uno de ellos es una mujer …
-¡¿Qué?!- casi se cae de la silla.
-Anda, toma y ve a perderte un rato por ahí y déjame tranquilo …-le lancé un fajo de billetes, que los cogió como si tuviese mantequilla en las manos.
Captó la indirecta de mala gana y se lanzó a la pista de baile para buscar a alguna hembra ambrienta. Pedí un whiskey y mientras esperaba, jugaba con una moneda en la mano, dando golpecitos sobre la mesa al son de la música jazz que sonaba en aquel momento, sin quitar la vista de aquella mesa.
Tomé el vaso, agitándolo suavemente, mientras caminaba lento hacia aquella mesa. La mirada de aquel rostro angelical se posó con timidez sobre mi presencia, mientras el otro hombre continuaba hablándola. Sonreí lo mejor que pude.
-Vaya … No esperaba encontrarle en un sitio como este … ¿Qué tal le van las cosas?- la dí una palmadita en la espalda. Casi se atraganta. Me acerqué lentamente a su oreja y la susurré- ¿Puedo hablar con usted de un asuntillo?
-Perdone … Estábamos manteniendo una conversación antes de que usted llegara …-me dijo el hombre que la acompañaba.
-Tranquilo … Le conozco …-mintió, se dio la vuelta y me miró seriamente- Lo que pueda decir lo puede escuchar él también …
La sonreí apretando los dientes de rabia. Me estaba retando descaradamente y parecía disfrutar con ello, riéndose por dentro. Vaya … Las amiguitas de Ada no me tenían en estima …
-¡Oh!-dije sorprendido- No creo que el caballero ande interesado en conversaciones ajenas … Y más en un sitio como éste … Solo pasaba a saludar …- me percaté que ese tío ponía la oreja más de lo normal y fui cauteloso, pues podía ser un policía- Y también preguntarte por Raven, creí haberle visto por aquí …-dije, haciendo que buscaba a mi alrededor.
-¿Le viste de verás?-dijo, con su voz agudamente femenina y abriendo sus grandes y preciosos ojos oscuros como platos.
-Eso me pareció …-me encogí de hombros- Bueno, sin más no les entretengo … Un placer conocerle, este …-dije extendiendo mi mano.
-Detective Lawson para usted …-dijo, devolviéndome la mano completamente desganado.
Me volví para la barra, con mi whiskey aún en la mano, esperando pacientemente que la otra hubiese picado el anzuelo. Tardó a lo que se deshizo del poli. Me dio una gran palmada en la espalda que casi hace que me atragante con mi bebida, intentando aparentar masculinidad.
-Dime … ¿Dónde viste a Boris?-me susurró, asegurándose al mismo tiempo que no había nadie observándonos.
-Vaya … Ahora si que andas receptiva …-tomé un trago largo y pedí otro al camarero- Para serte sincero, no le he visto …
-¿Entonces para qué me haces perder el tiempo?-hizo el amago de marcharse pero la cazé por el brazo rápidamente.
-Porque yo también tengo algo que te puede interesar …
-Yo no trato con mafiosos …-me dijo, torciendo su boca en un feo gesto para tan lindo rostros. Andaba caliente pero me contuve …
- Tú y yo queremos algo del tipo ese, ¿cierto?- se volvió a reincorporar en el asiento con desconfianza - Pues entonces, cooperemos y saquemos beneficio de ello …
-Yo no quiero dinero …
-Ya lo sé, boba … Me refiero que cada uno saque de ese tipejo lo que más le convenga …
-¿Y cómo piensas hacerlo? Tenemos a un detective que nos sigue cada uno de nuestros pasos …
-No me conoces … Mira, escucha con atención porque no lo volveré repetir pues aunque la música ande alta, siempre hay algún oído puesto en algún lado … Consígueme una cita con el curador y pondré a tu disposición un espía para que siga a Boris por doquier … Conozco a uno muy bueno del que nunca supe el nombre, pero sé que es de fiar, pués me ha sido bastante eficaz las veces que he requerido de sus servicios …
-¿Eso no es un delito?-me dijo, quedándose completamente perpleja.
-¿No es lo mismo que hace el policía ese pero con autorización oficial? Nena, despierta … Y no te preocupes … Le mandaré de mí parte, el contrato lo firmaré yo y todo el patatín por las moscas … Para cuando suceda esa posibilidad yo ya tendré las espaldas encubiertas …
-¿Y qué haré con la información que consiga si descubro algo que sospeche?
-Tú ya eres lo suficientemente lista para saberlo … En fin,¿qué me dices?
-¿Y cómo consigo la cita?
-Oh, cariño …-la acaricié el mentón- Con que me avises de cuando anda ese golfo en el Met es suficiente … Estaré allí en lo que cante un gallo … Toma y no pierdas el número … Espero para esta semana la llamada … -me encendí un cigarro y eché una calada como si todo aquello me estuviese saliendo sobre ruedas.
-¿Y cómo me fío de tu palabra?
-¿Y cómo me fío yo de ti, que no irás a darle ese número a tu amiguito el poli? ¡Dios, que tendrán los polis …!-me reí irónico.
-¿Qué?
-Nada … Tú haz lo que te hhe dicho y no te fallaré yo a ti … Aunque no lo creas, como buen italiano soy un hombre de palabra … No soy tan malo como lo pintan … Simplemente que cuando me joden yo hago lo propio … Ahora si me permites, también soy hombre y necesito divertirme …-la di un beso discreto en la mejilla y un toquecito en la nariz. Necesitaba desfogarme con alguna puta aquella noche …
domingo, 1 de marzo de 2009
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